La información se ha convertido en el activo más importante para las empresas hoy en día, en un mercado digitalizado y globalizado donde el cliente es mucho más exigente y el nivel de competitividad es muy alto.

El cloud computing se ha convertido en una tecnología muy importante para que las empresas puedan ser más eficientes y ágiles, lo que les permite ahorrar costes, elevar la calidad de sus productos y servicios, y elevar su productividad y competitividad.

A la hora de guardar todos esos datos que maneja una empresa y que provienen de múltiples fuentes, puede escoger entre tipos de almacenamiento en la nube. Dependiendo de los objetivos de la empresa, el volumen de información que maneje y sus objetivos, será mejor optar por una u otra alternativa.

¿Qué es el almacenamiento en la nube?

El almacenamiento en la nube consiste en guardar toda la información que maneja una empresa en servidores externos a la misma, es decir, que los datos no se encuentran físicamente en las instalaciones de la empresa sino en un centro de datos especializado a los que se accede a través de internet.

Las ventajas del almacenamiento en la nube para una empresa son:

• Acceso desde cualquier lugar y a cualquier hora a toda la información.
• Mayor seguridad de los datos al utilizar sistemas avanzados de protección proporcionados por el proveedor de servicios.
• Posibilidad de almacenar cualquier tipo de contenido (documentos, imágenes, vídeos, sonido…).
• Garantizar la continuidad del negocio ante situaciones como ciberataques, fuga o robo de datos, incidencias IT, etc.

Con el almacenamiento cloud las empresas pueden alojar sus datos y archivos en internet utilizando los servicios de un proveedor especializado. Este proveedor es el encargado de garantizar un acceso rápido y seguro a los mismos, asumiendo todas las responsabilidades en relación a la infraestructura (mantenimiento, configuración y actualización).

Tipos de servicio de almacenamiento cloud

Existen tres tipos principales de servicios de almacenamiento cloud: la nube pública, la nube privada y la nube híbrida. Además, también existen las conocidas como multiclouds, que consiste en utilizar varios tipos de servicios en la nube de al menos dos proveedores distintos (buscando la máxima disponibilidad y una mayor flexibilidad para el negocio).

Veamos en qué consiste los tres tipos de nube informática:

Nube pública

Entre los tipos de nubes virtuales, la pública es aquella que se utiliza a través de proveedores especializados que proporcionan los servicios de almacenamiento, como por ejemplo, Google Cloud, Microsoft Azure, o Amazon Web Services.

La principal característica de este tipo de almacenamiento en la nube es que los servidores se encuentran fuera de las instalaciones de la empresa. Se trata de servicios muy interesantes para las empresas porque les evitan asumir muchas de las responsabilidades relacionadas con la infraestructura, como adquirir, mantener y configurar el hardware, comprar licencias de software y gestionar toda la infraestructura.

Nube privada

Cuando se habla de nube privada se está haciendo referencia al servicio de almacenamiento cloud enfocado a una empresa o grupo concreto de usuarios. Se caracterizan por proporcionar un servicio exclusivo que permite acceder a todos los recursos de la infraestructura, y por tener un alto nivel de seguridad.

Este tipo de nube privada utilizaba servidores propios instalados en la empresa para proporcionar el acceso a la información (on premise), pero con el avance del cloud computing hoy en día se puede optar por un servicio de nube privada alojada en centros de datos externos al negocio.

Dentro de las nubes privadas se pueden contratar dos servicios diferentes.

• Nubes privadas gestionadas. Donde la configuración, gestión y mantenimiento la realiza el proveedor del servicio.
• Nubes privadas dedicadas. Donde los servidores son exclusivos del cliente y se encargan de su configuración, instalación de sistema operativo, software, etc.

Nube híbrida

El concepto de nube híbrida es una mezcla de diferentes servicios cloud para crear un entorno más flexible y seguro para las aplicaciones y datos de la empresa. Consiste en utilizar varias nubes de forma integrada para poder cubrir todas las necesidades de la empresa en relación a la seguridad, accesibilidad y el rendimiento a la hora de utilizar datos y sistemas.

Una nube híbrida puede estar formada por varias nubes privadas o públicas, una combinación de ambas, o un entorno virtual que combina nube pública y privada.

¿Qué tipo de nube debo elegir?

A la hora de seleccionar un servicio de almacenamiento en la nube para tu empresa debes tener en cuenta una serie de aspectos importantes, como por ejemplo:

• Si solo quieres acceder a servicios cloud sin tener que preocuparte por complejas configuraciones de software y hardware, y solo dedicarte a utilizar aplicaciones y sistemas de almacenamiento de datos y copias de seguridad, la nube pública o la nube privada gestionada son las alternativas más apropiadas.
• En caso de que requieras un mayor control sobre todos tus recursos IT, la nube privada es una buena solución. Te permitirá configurar un entorno adaptado a las necesidades de tu negocio e incrementar de forma notable la seguridad y el control de tus datos y sistemas. En estos casos, también es interesante apostar por un entorno híbrido donde algunos servicios se encuentren en nube pública o virtualizados, mientras que otros datos y sistemas permanezcan en la nube privada para un mayor control sobre ellos.

Conocer los distintos tipos de nube en cloud computing es fundamental para que puedas contratar el servicio que mejor se adapte a tus necesidades. La computación en la nube te permite seleccionar entre diferentes opciones como la nube pública, privada o híbrida, además de distintos tipos de servicios (SaaS, IaaS o PaaS).