1 Ago 2022 -  Publicado en Blog sobre IT y Tecnología
Disaster Recovery: qué es y sus características

Disaster Recovery: qué es y sus características

En un mundo donde la tecnología sostiene prácticamente toda la operativa de las empresas, un plan de disaster recovery (recuperación ante desastres) deja de ser una opción y se convierte en un pilar estratégico. Este plan aglutina políticas, procedimientos y herramientas pensadas para restaurar, con la máxima rapidez y fiabilidad, todos los sistemas de TI tras un incidente grave: desde una caída de servidores por fallo de hardware hasta un ataque de ransomware o una inundación en tu datacenter.

Al implementar un DR completamente alineado con los objetivos de negocio, estarás cubriendo dos grandes frentes: minimizar el tiempo de inactividad, que se traduce directamente en ahorro económico y protección de reputación, y garantizar la integridad de los datos, evitando pérdidas de información críticas para la continuidad operativa.

¿Por qué es vital el Disaster Recovery?

Imagina que un día te despiertas con la noticia de que tu base de datos de ventas ha sido cifrada por un atacante. Sin un DR definido, recuperar esa información puede llevarte días —o incluso semanas— de interrupción total: orders pendientes, cadenas de suministro paradas y clientes insatisfechos.

Según Gartner (empresa consultora y de investigación de las tecnologías de la información), cada hora de downtime puede costar a grandes organizaciones más de 300 000 €; para pymes, aunque el importe sea menor, el impacto en la viabilidad del negocio es aún más drástico.

Pero no solo los ciberataques hacen peligrar tu operativa. Un fallo de climatización en tu sala de servidores, un error humano o un corte prolongado de energía tienen consecuencias muy similares. El disaster recovery te proporciona un manual de instrucciones válido para cada uno de estos escenarios, con pasos claros y recursos asignados para que la recuperación no dependa de la improvisación.

Componentes clave del Disaster Recovery

Definir un DR no es cuestión de generar copias de seguridad y olvidarse: se trata de establecer objetivos medibles. A continuación explicamos los componentes clave:

  • Recovery Time Objective (RTO), responde a la pregunta “¿cuánto tiempo como máximo puede permanecer inactiva esta aplicación antes de que el daño sea inaceptable?”. Si el RTO de tu ERP es de dos horas, tu infraestructura debe estar preparada para conmutar a un entorno paralelo en un plazo inferior a ese umbral.
  • Recovery Point Objective (RPO) delimita la ventana de datos que estás dispuesto a perder. Un RPO de quince minutos significa que tus sistemas de backup o replicación deben capturar cambios en intervalos no mayores a ese periodo. Más allá de esos quince minutos, cualquier transacción o modificación quedaría irrecuperable.
  • Time To Repair (TTR) mide el tiempo real empleado en ejecutar cada paso del plan: desde iniciar la recuperación en caliente hasta validar que los servicios funcionan de forma íntegra, con todos los checks de integridad superados. Optimizar el TTR implica automatizar tareas, disponer de scripts de restauración y formar al equipo en simulacros regulares, de modo que cada miembro sepa exactamente qué acción ejecutar en cada situación.

 

Estrategias de respaldo y replicación

Aunque las copias tradicionales (completas, incrementales y diferenciales) siguen siendo parte del arsenal, las arquitecturas modernas apuestan por la replicación síncrona cuando la prioridad es no perder ni un solo byte de información, y por la replicación asíncrona para equilibrar coste y rendimiento en servicios menos críticos.

Asimismo, el uso de snapshots en almacenamiento definido por software o de contenedores Docker acelera la restauración, pues recupera el estado exacto del sistema en el momento deseado, sin necesidad de reinstalaciones largas.

Beneficios tangibles de un plan Disaster Recovery sólido

La reducción del impacto financiero suele ser el primer punto de atención: recortar el downtime hasta en un 90 % puede suponer decenas o cientos de miles de euros de ahorro anual. Pero un DR bien diseñado también es un argumento de ventas ante clientes y reguladores: al demostrar que dispones de protocolos testados para cualquier contingencia, refuerzas la confianza de stakeholders y cumples con normativas como ISO 22301 o GDPR, indispensables en sectores como finanzas o salud.

Además, disponer de un entorno de recuperación en la nube o en un site secundario aporta flexibilidad para afrontar picos de demanda o migraciones sin poner en riesgo la operativa diaria.

Guía paso a paso para crear tu plan de Disaster Recovery

El corazón de un plan DR es su análisis de riesgos: conviene empezar catalogando cada activo TI —aplicaciones, bases de datos, dispositivos de red— y evaluando el impacto que tendría su caída. Con esa información, se asignan los RTO y RPO adecuados a cada servicio, de modo que recursos críticos reciban un tratamiento distinto al de sistemas menos sensibles.

A continuación, se diseña la arquitectura de recuperación, decidiendo si se apoya únicamente en cloud (por ejemplo, Azure o AWS), en infraestructuras propias replicadas en un site secundario, o en un modelo mixto. Cada opción conlleva sus pros y contras en términos de coste, velocidad y complejidad de gestión.

Una vez definido el entorno, hay que implementar las herramientas de backup automatizado, configurar las políticas de replicación y desplegar scripts de orquestación (utilizando herramientas como Ansible o Terraform). El siguiente paso crítico es el testing: al menos dos veces al año, toda la organización TI debe reproducir un escenario de desastre —ya sea un simulacro de corte completo de datacenter o la restauración desde un backup antiguo— y documentar tiempos reales de recuperación.

Por último, el plan debe estar recogido en un manual vivo, donde queden claros los responsables, los flujos de escalado y las rutas de comunicación, así como un calendario de revisiones tras cada cambio significativo en la infraestructura.

Bloque no generado revise su proyectos
Entradas recientes
Un plan de continuidad de negocio (PCN o BCP por Business Continuity Plan), también conocido como plan de continuidad operativa o plan de contingencia, es un conjunto de ...
Más información
Un asesor tecnológico es un profesional especializado que brinda asesoramiento experto y orientación estratégica a individuos, empresas u organizaciones en el ámbito d...
Más información
La seguridad de red es un conjunto de medidas y procedimientos que se implementan para proteger la infraestructura de redes y sistemas de una organización. Esta seguridad...
Más información